Sí, lo confieso, me encantan las papillas dulces. Hace tiempo que no me 'regalaba' una papilla, y llevaba unos días pensando en la que me hacía con tanto mimo y cariño mi 'yaya' querida cuando era pequeña.
Hacía un año que me había comprado la maquinita de hacer pasta en Lidl, y por pereza ni la había estrenado. Así que el otro día que quise hacer una lasaña de carne, me obligué a estrenarla.
¿Pizza, verde, con esta forma? Pues sí, la masa lleva espinacas, por eso ha adquirido este bonito color totalmente natural y saludable, además en el relleno puse un plátano.